El formador, el aburrimiento, el contenido, la convocatoria, el día, el horario… Si tuviéramos que comprar todas estas “motos” deberíamos ampliar nuestra plaza de parking. En algunos de los motivos sí que existe peligro evidente para el fracaso de las formaciones, especialmente en el formador, en los temas a impartir, el aburrimiento, muchas veces relacionado a la elección del contenido (o la no elección por parte del alumno). El resto son excusas. 

Llegar a decir que las horas de formación restan productividad nos indica el nivel de gestión que tenemos hoy en día en el sector. Si el propietario de un taller envía a un curso a uno de sus técnicos será con la meta de que éste produzca de forma más eficiente, por tanto esas horas de formación no restan productividad, sino que la aumentan. Solo restan si se envía a personal a formarse para cubrir el expediente. 

La información para el taller es muy importante. Es una inversión. 

Y ahí radica la clave, la visión que tenga la empresa sobre la formación, así como los entes organizativos. Si solo ves y no visionas, nos podemos ir olvidando de la formación durante los próximos 4 años. “¿Para qué, no ves cómo tengo el taller?”. Con los talleres con cargas de trabajo como las actuales, con la edad media del parque automovilístico en nuestro país, muchos pensarán que van a gastar horas y no invertir. Y los otros, que así ya nos va bien. 

Volviendo a los que creemos en la formación. Los organizadores de los cursos, aquellos que creen que tener al taller formado es positivo para ellos y para el sector, principalmente la Distribución y Gremios, así como las empresas de formación, tienen un trabajo de BackOffice nada valorado por el taller. 

Las empresas que dan formación nos hemos ido reinventando para dar las soluciones al sector. Adaptando contenidos y formatos atractivos para el taller. Hemos buscado fórmulas como, reducir los tiempos de los cursos, adaptabilidad horaria, formación hibrida presencial-online, para ayudar al taller y a nuestros Partners en las convocatorias. 

Diseño de planes formativos en diferentes formatos, Escuelas de Negocios o Programas superiores de dirección son algunos ejemplos de ese trabajo en nuevos formatos formativos. 

Algunos de los organizadores, la distribución y gremios, han comenzado a saber escoger el plan formativo idóneo según la zona, analizar el parque automovilístico y el nivel de equipamiento y recursos del destinatario de la formación, para escoger aquellos cursos que se adapten mejor al taller. 

¡Trabajando para eliminar las excusas! En el inicio mencioné el aburrimiento como uno de los motivos del fracaso de la formación. Con un contenido atractivo y si la formación para el taller se imparte en tu idioma, no hay excusas para ir haciendo crecer la empresa y, por ende, el sector. 

Talleres, denle valor a la formación y a todo lo que concierne la organización de un curso. Valoremos el esfuerzo que se lleva a cabo, que la convocatoria sea un éxito, la logística y la comunicación. 


Artículo de Manel Báez, Socio Director de GTI Academy