Recientemente leí un artículo de un colega que me hizo recordar un post que publiqué hará un tiempo en un medio digital del sector.
El post hablaba del estilo de gestión de un taller, y en mi artículo escribía sobre la diferencia entre la economía de cajón y la de gestión.
Este colega, en su artículo, decía que “si algo se mide es que importa”. Y proseguía indicando que “Lo que no se mide, no se sabe. Quizás se intuye. Si no le prestas atención y ni lo mides es que te es indiferente”.
A mí me cuesta realmente pensar que a un empresario le sea indiferente conocer en qué situación está su empresa.
Hablando del sector del taller multimarca, lo que creo es que a pocos les han enseñado a medir. Obvio, la gran mayoría de los propietarios se consideran mecánicos antes que empresarios, porque es lo que han aprendido, es lo que han estudiado y es lo que han hecho durante su carrera profesional.
En la actualidad el taller tiene muchas herramientas para poder medir, pero se requiere formación y dedicación. Vamos, tiempo y ganas.
Las herramientas son el programa de gestión. Pero no sirve de nada, para medir y analizar, que al taller no se le forme en cómo debe utilizar el programa.
Un ejemplo que utilizo de forma recurrente en la formación que doy al taller es la forma en que éste emite sus facturas. Si para emitir una factura a una aseguradora se genera sólo una línea donde se incluye la mano de obra, la pintura y los materiales se está dando una mala información al programa, por lo que no servirá para la medición. Me refiero a la típica factura que indica “facturación según peritaje”.
Mi colega, sabio de este negocio, hacía referencia a “medir sin que el proceso de medición interfiera”, ¡simplemente genial! Genial porque eso para un taller multimarca sería óptimo, poder medir y analizar sin que interfiera en la atención al cliente, compras y en proceso de la reparación.
Cuando diferentes proveedores lanzan campañas de ayuda al taller en la medición de sus indicadores de forma totalmente gratuita.
Muchos de los talleres que contactan dicen que no saben cómo obtener de su programa los datos necesarios para medir. Es decir, les falta formación.
Vale, imaginemos que se da al taller la formación necesaria del programa de gestión, formación para facturar bien, entrar albaranes, gestión de citas, como extraer informes etc…
El taller ya está preparado para medir, pero pocos son los programas que permiten medir sin que ese proceso interfiera en otros.
Ya que hemos imaginado el escenario anterior, imaginemos ahora que el taller pueda medir de forma automática, sin ningún proceso de extracción de diversos informes, ¿no sería esa la fórmula ideal?
Lo que no se mide, no se sabe. Quizás se intuye. Si no le prestas atención y ni lo mides, es que te es indiferente.
Con esta fórmula se podría conseguir el objetivo de medir sin que el proceso de medición interfiera en la atención al cliente, en el proceso de compras y en el de la reparación.
Sin medir no se sabe la situación real de la empresa, por tanto, actuar por intuición es un mal negocio.
Por tanto, si se quiere progresar, os animo a buscar las herramientas adecuadas, a formaros y como no, en encontrar la fórmula ideal para medir sin interferir en otros procesos. Esta fórmula existe, os lo aseguro.
¡¡¡Mide, analiza y triunfa!!! Es la clave del éxito.
Y si después de tener las herramientas y haberte formado sigues sin medir, entonces sí que podré asegurar que te es indiferente tu negocio.
Artículo de Manel Báez, Socio Director de GTI Academy